EL GÉNERO, UN PUNTO CRUCIAL PARA LA PREVENCIÓN DEL SIDA
Convertida en la mayor epidemia del siglo pasado, el SIDA (Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida) aún continúa arrebatando vidas allí por dónde pasa. Bien sea por falta de difusión de las entidades sanitarias, por carecimiento de una educación sexual o por irresponsabilidad de los individuos, el VIH (Virus de la Inmunodeficiencia Humana) como también es conocido el virus, sigue siendo una de las principales problemáticas que aqueja a la sociedad mundial. Por ello, ONUSIDA, la organización creada en 1996 para combatir dicha enfermedad, ha realizado un informe con el fin de establecer estrategias y procesos en todos los países para erradicar, de una vez por todas, la enfermedad. (Ver informe de ONUSIDA completo)
En la década de los 70, durante la liberación sexual, aparecieron los primeros casos de SIDA. (Ver artículo sobre la historia del SIDA) Tal vez esta sea la causa de que se este asociando continuamente el virus con la comunidad homosexual. Aún así, el tiempo se ha encargado de derrumbar este paradigma y ya en 1980 en Norteamérica y Haití la pandemia comenzó a propagarse también entre grupos que compartían jeringas para inyectarse drogas. Por estas y otras razones, ONUSIDA ha decidido segmentar la población afectada en pro de desacelerar la propagación de la enfermedad, porque no es lo mismo el VIH en niños que en mujeres u hombres.
Planes de acción y prevención del VIH